- 963511358 Contacto
- Quiénes somos
- Promociones
- Marcas
- Acceder
Añadiendo al carrito...
Hay diferentes tipos de tomas en el uso y consumo de la homeopatía, diferentes tipos de envases que se presentan de numerosas formas, siendo las más frecuentes las siguientes: Gránulos, se presentan en tubos y es utilizado para múltiples dosis. Es la más popularizada y se dispensa básicamente todas las farmacias. Es la forma sugerida, principalmente al inicio de empezar con la homeopatía. Glóbulos, se dispensa en tubos más pequeños con solo una dosis por toma. Comúnmente va a ser un Homeópata quien te prescriba una mono dosis para aliviar algún tipo de proceso, aunque algunas marcas las proponen como antigripales y para otros tipos de tratamientos. Por lo tanto, los gránulos son las “bolitas grandes” y los glóbulos son las más pequeñas (siendo también su tubo más pequeño).
Es un procedimiento terapéutico para la prevención, alivio o curación de patologías usando medicamentos homeopáticos. La homeopatía es eficiente para impedir y tratar tanto patologías agudas (gripe, tos, diarrea, crisis de migraña, contusiones etc.) como crónicas (alergia, dermatitis, asma, dolencias reumáticas, ansiedad y muchas más) en infecciones de repetición (garganta, oídos, ginecológicas, urinarias.), y también en cuidados paliativos (control de indicios como mal o estreñimiento y alivio de resultados consecutivos como las náuseas de la quimioterapia...) En homeopatía, y fundamentalmente en patologías crónicas, el propósito es ir más allá del alivio de los indicios que van mostrándose, se busca asistir al tolerante a establecer nuevamente globalmente su equilibrio natural.
La adopción de la infinitesimalidad fue un propósito que se fijó Hahnemann gracias a su preocupación por evadir casuales agravamientos del enfermo. Por otra sección, las altas diluciones desarrollan una acción selectiva sobre las afecciones sensoriales y funcionales. El procedimiento puesto próximo por Hahnemann para conseguir lo que él llamaba Atenuaciones se refería a las sustancias solubles (diluciones), como a las insolubles (trituraciones). Hahnemann, que además era químico, detalló con exactitud las operaciones consecutivas a llevar a cabo, exponiendo un elemento primordial que llamó Dinamización. Consiste en aplicar, tras cada operación de dilución, un número preciso de agitaciones (unas 100-150 agitaciones siempre verticalmente según la Farmacopea francesa; según la farmacopea Alemana bastan con 10 sacudidas a cada dinamización).
Preguntas y respuestas
Pregunta sobre este producto y recibirás respuesta de nuestros expertos farmaceuticos