Durante la menopausia se producen cambios fisiológicos importantes que pueden llegar a ser un auténtico trastorno para la mujer. Estos cambios hormonales, debidos a un descenso de estrógenos pueden provocar en mayor o menos medida: sofocos, enfermedades -es, osteoporosis, sequedad vaginal y cutánea, obesidad (puede haber un aumento de entre 2 y 3 kg.), ansiedad y depresión. Para todo ello, además de una dieta adaptada a su nueva condición, es necesario tomar una serie de complementos alimenticios que ayudarán a sobrellevar, tanto a corto como a largo plazo, los inconvenientes de esta nueva etapa de su vida: - Soja, por su alto contenido en isoflavonas, antioxidantes, vit. D, E y C& - Aportes extra de Calcio acompañados de vitamina D para su óptima absorción. - Salvia, que ayuda a controlar la excesiva sudoración, sofocos repentinos, etc. - Algún diurético que ayude a la eliminación de líquidos. - Algún relajante que ayude a conciliar el sueño, como la melisa, valeriana, etc. - Geles o lubricantes vaginales, que además de impedir el escozor por sequedad, evitan infecciones y ayudan a tener unas relaciones sexuales más placenteras, sin molestias ni dolor. Está comprobado que una vida sexual plena durante este período ayuda a mantener los estrógenos durante más tiempo.