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Salvacolina es un medicamento antidiarreico que actúa reduciendo los movimientos y secreciones intestinales, lo que resulta en una disminución de las deposiciones líquidas. Este medicamento se utiliza para el tratamiento sintomático de la diarrea aguda inespecífica en adultos y niños mayores de 12 años. Es importante consultar a un médico si la condición empeora o si no mejora después de 2 días de tratamiento.
Existen ciertas condiciones y situaciones en las que no se debe tomar Salvacolina. Estas incluyen alergias a la loperamida hidrocloruro o a cualquier otro componente del medicamento, presencia de sangre en las heces, fiebre alta, diagnóstico de colitis ulcerosa aguda, diarrea grave después de haber tomado antibióticos, entre otros. Además, es importante tener en cuenta ciertas advertencias y precauciones antes de empezar a tomar Salvacolina, como consultar a un médico si no se observa mejoría en 48 horas o si aparecen otros síntomas como fiebre, estreñimiento, hinchazón abdominal, entre otros.
Es importante seguir las instrucciones de administración del medicamento contenidas en el prospecto o las indicadas por el médico o farmacéutico. La dosis inicial para adultos es de 2 comprimidos, seguida de 1 comprimido después de cada deposición diarreica. No se deben tomar más de 8 comprimidos al día. Para niños mayores de 12 años, la dosis inicial es de 1 comprimido, seguido de 1 comprimido tras cada deposición diarreica. La dosis máxima diaria para niños debe relacionarse con su peso corporal. En caso de sobredosis, es importante contactar a un médico o hospital para solicitar ayuda lo más pronto posible.
Como todos los medicamentos, Salvacolina puede producir efectos adversos. Algunos de los más comunes incluyen estreñimiento, náuseas, gases, dolor de cabeza y mareos. En raras ocasiones, puede aparecer parálisis intestinal, hinchazón abdominal, pérdida o disminución del nivel de consciencia, entre otros. Si se experimenta cualquier tipo de efecto adverso, es importante consultar a un médico o farmacéutico.
Este medicamento debe mantenerse fuera de la vista y del alcance de los niños. No requiere condiciones especiales de conservación y no debe utilizarse después de la fecha de caducidad que aparece en el envase. Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura, sino que deben depositarse en el Punto SIGRE de la farmacia.
El principio activo de Salvacolina es la loperamida hidrocloruro, con una concentración de 2 mg por comprimido. Los comprimidos son de color amarillento, redondos, planos, con ranura diametral. Cada envase contiene 12 ó 20 comprimidos alojados en blister.
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