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Lizifen es un medicamento que contiene flurbiprofeno, un componente que pertenece al grupo de medicamentos conocidos como antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Estos medicamentos actúan modificando la respuesta del cuerpo al dolor, hinchazón y fiebre. Lizifen se utiliza para el alivio a corto plazo de los síntomas del dolor de garganta como dolor, dificultad para tragar e inflamación en adultos y adolescentes a partir de 12 años. Es importante consultar a un médico si los síntomas empeoran o si no mejoran después de 3 días de tratamiento.
Antes de comenzar a tomar Lizifen, es importante que no lo haga si es alérgico al flurbiprofeno o a alguno de los demás componentes de este medicamento. Tampoco debe tomarlo si ha tenido reacciones adversas a otros medicamentos AINEs, si padece o ha padecido una úlcera en su estómago o intestinos, si ha tenido hemorragia o perforación gastrointestinal, colitis grave o trastornos sanguíneos tras la toma de cualquier otro AINE, si está en los últimos tres meses de embarazo, o si padece o ha padecido alguna vez insuficiencia grave, cardíaca, renal o hepática.
Además, debe consultar a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar Lizifen si tiene antecedentes de asma o alergias, amigdalitis, problemas de corazón, riñón o hígado, ha padecido un ictus, tiene antecedentes de enfermedad intestinal, presión arterial elevada, enfermedad autoinmunitaria crónica, está embarazada o en periodo de lactancia, o si tiene dolor de cabeza producido por analgésicos.
Para adultos y adolescentes mayores de 12 años, se recomienda tomar 1 pastilla cada 3-6 horas, según sea necesario, sin exceder de 5 pastillas en 24 horas. La pastilla debe chuparse lentamente, sin tragarla ni masticarla. Este medicamento no está indicado para niños menores de 12 años. El tratamiento con Lizifen no debe prolongarse más de 3 días sin la recomendación de un médico. En caso de sobredosis o ingestión accidental, es importante acudir al hospital más cercano o llamar al Servicio de Información Toxicológica.
Como todos los medicamentos, Lizifen puede producir efectos adversos. Algunos de los más comunes incluyen mareo, cefalea, irritación de garganta, úlceras de boca o dolor en la boca, dolor de garganta, molestias en la boca, náuseas y diarrea, sensación de picor y prurito en la piel. En caso de experimentar cualquier efecto adverso, es importante consultar a un médico o farmacéutico.
Lizifen debe mantenerse fuera de la vista y del alcance de los niños y no debe utilizarse después de la fecha de caducidad que aparece en el envase. No se debe conservar a temperatura superior a 30 ºC. Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. En caso de duda, se recomienda preguntar al farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que ya no se necesitan.
El principio activo de Lizifen es el flurbiprofeno. Cada pastilla contiene 8,75 mg de flurbiprofeno. Los demás componentes son: Isomalta (E -953), Maltitol (E -965), Macrogol 300, Aceite de menta (contiene d - limoneno), Esencia de limón (contiene d - limoneno y geraniol) y Aroma de miel. Las pastillas son redondas, de color claro a amarillento, con un diámetro de 19±1 mm. Están disponibles en blísteres de PVC -PVDC/Aluminio y pueden venir en diferentes tamaños de envase.
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