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la echinacea es un género de plantar originarias del este de norteamérica. Su registro biológico se remonta al siglo xvi, pero hay indicadores de que esta planta ya era utilizada por los nativos norteamericanos para tratar afecciones asociadas a procesos gripales y de resfríos. Su legado ha llegado hasta la contemporaneidad, y su eficacia ha sido demostrada de forma empírica por diversos científicos para tratar el resfriado común y patologías gripales. Tal efecto se deriva de su acción potenciadora del sistema inmune, específicamente las células “t” e “interferón”, responsables de combatir los patógenos en el sistema circulatorio. La equinácea también coadyuva a la movilización de los anticuerpos por el organismo, alcanzando con mayor rapidez los focos de infección. Un género de estos anticuerpos, conocidos como fagocitos, desempeñan una función conocida como fagocitosis, que consiste esencialmente en alimentarse de los cuerpos extraños. Dicho accionar es potenciado por la equinácea, favoreciendo no solo la disminución de los síntomas sino la completa cura del organismo.
microgránulos de extracto estandarizado de echinacea.
ingerir 1 o 2 cápsulas al día cuando se presenten los síntomas gripales. La equinácea no sustituye los tratamientos antibióticos regulares.
alergia a los componentes de la fórmula. Personas con reacciones alérgicas a la familia de las margaritas (ambrosía, crisantemos y caléndulas) son propicias a experimentar reacciones a la equinácea. Asimismo personas que consuman inmunosupresores deben consultar a su médico antes de ingerir de forma regular. Consulte al pediatra antes de administrar a niños menores de 12 años. No exceda la dosis recomendada.
envase de 45 cápsulas.
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