Las varices son venas superficiales distendidas y deformadas, ya que sus válvulas impiden la correcta circulación de la sangre. La aparición de las venas puede evitarse y combatirse con una serie de recomendaciones:
Evitar el uso de ropas ajustadas y de ligaduras en la mitad inferior del cuerpo. No utilizar fajas, cinturones o ligas ceñidas, ni zapatos de tacón alto. No estar de pie o sentado más de una hora. Si se tiene que permanecer sentado por viajes o trabajo, es conveniente ponerse en pie cada hora y caminar unos minutos.
Cuando es necesario permanecer mucho tiempo de pie, es aconsejable sentarse a descansar diez minutos cada hora, procurando en este tiempo mantener las piernas algo elevadas y dándoles un ligero masaje. No cruzar las piernas al sentarse.
Dormir con las piernas en posición ligeramente levada.
Mantenerse en el peso ideal. Evitar la ingesta excesiva de sal, alimentos ricos en grasas animales y de alcohol.
Tomar un baño diario con agua tibia durante diez minutos dándose un masaje en las piernas. El masaje se realiza desde el tobillo en dirección a la rodilla, lo que contribuye a favorecer el retorno venoso. Son beneficiosas las duchas alternativas, calientes y frías, sobre las piernas, finalizando siempre con agua fría.
Mantener la piel bien hidratada mediante la aplicación de alguna crema después del baño.
No tomar anticonceptivos orales si no es bajo control médico.
Evitar la exposición prolongada de las piernas al sol. Realizar ejercicio. Son recomendables los paseos, caminar todos los días media hora como mínimo, realizar excursiones en bici y la natación.
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