Expertos bucodentales han destacado que existe una predisposición genética a padecer enfermedades periodontales, afecciones en el área de la encía que en algún momento ha padecido un 80 por ciento de la población y que en un 15 por ciento de los casos se trata de periodonditis o piorrea.
Responsables del primer laboratorio que realiza pruebas de ADN para establecer esta predisposición en España señalaron que la pediodontitis, la más grave de las afecciones periodontales que puede acarrear la pérdida de los dientes, “no es hereditaria, pero sí existe un componente genético que hace que una persona desarrolle la enfermedad más rápidamente o con más virulencia que otras.
Según explicó la especialista en periodontología Berta Legido, el componente genético “es fundamental” en la piorrea, en la que las bacterias afectan de forma irreversible al hueso que soporta el diente. De no tratarse supone la pérdida de los dientes.
Pero existen además unos factores de riesgo, entre los que destacan en primer lugar el tabaco, el embarazo o padecer enfermedades como la diabetes, destacó Legido.
Un cepillado adecuado, técnicas de limpieza interdentales y la visita regular al dentista, son algunos de los consejos para prevenir esta enfermedad a la que ahora se suma el conocimiento de la predisposición genética a través de análisis de ADN. Mediante estos análisis se establece, por un lado, cuál es la bacteria que afecta al paciente, lo que permite adecuar el tratamiento antibiótico exacto en lugar de prescribir fármacos más generales, y, por otro, estudiar los genes que predisponen al paciente a que la periodontitis sea más o menos severa.
”Cuando la enfermedad es avanzada, una de las alternativas es el implante -tornillos de titanio que se introducen en el hueso y se fusionan con él-, una técnica que tiene unas tasas de éxito de entre un 95 y un 99 por ciento”, señaló el especialista en esta técnica Francisco Javier Alández. Alández defendió el procedimiento de carga inmediata que permite llevar a cabo en un mismo día la extracción de piezas, la implantación del titanio y la colocación de la prótesis fija, en lugar de esperar ocho meses a que el titanio se fusione al hueso y colocar mientras una prótesis provisional al paciente como se ha hecho hasta ahora.
El especialista aseguró que el procedimiento de carga inmediata está avalado por estudios desde hace cinco años y, aunque admitió que los implantes resultan caros, subrayó que se trata de una “solución para toda la vida”.
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