“Los labios están formados por una capa de piel muy fina, lo que les hace ser muy delicados y estar en alerta permanente contra las posibles agresiones externas como el frío”
La imagen que ofrecemos viene reflejada en la expresión de nuestra cara, y ésta a su vez se ve influenciada por el estado de nuestros labios, ya que son una parte esencial de ésta. Unos labios rosáceos, carnosos y bien hidratados, son símbolo de una excelente salud labial.
“En alerta permanente”
Los labios están formados por una capa de piel muy fina, lo que les hace ser muy delicados y estar en alerta permanente contra las posibles agresiones externas como las bajas o altas temperaturas. Debajo de esta piel se encuentran distintos elementos como la musculatura o los tejidos neuro-vascular y mucoso, donde se encuentran ubicadas las glándulas salivares que los permite mantenerse siempre húmedos.
“Influencias negativas”
Debido a sus características, nuestros labios se pueden ver afectados de forma negativa por situaciones como las que detallamos a continuación:
- La influencia de los agentes externos del tiempo, como son el viento, el calor y el frío.
- El uso de cosméticos u otros productos faciales, nos puede ocasionar algún tipo de reacción alérgica, atacando las partes más sensibles, como la zona labial.
- La falta de vitaminas en nuestro organismo puede originar lesiones indeseadas en los labios.
- El uso de aparatos dentales, pueden lacerar el estado de nuestros labios.
- Los efectos secundarios de tratamientos médicos.
- El uso continuado de malos hábitos como puede ser fumar o la práctica inadecuada de mascar chicle.
“Diferentes texturas”
No todos tenemos la misma textura labial, por lo tanto, las características de cada uno tampoco serán las mismas. Existen soluciones para cada caso específico, pero desde aquí recomendamos el uso de productos como Everon Protector Labial de Weleda, o Letibalm Bálsamo Reparador Labios, que nos ayudarán en general, a lucir unos labios perfectamente cuidados. A continuación, pasamos a detallar 5 consejos para mantener protegidos nuestros labios del frío:
- No pasarnos la lengua, humedeciéndolos con la saliva.
- Mantenerlos protegidos mediante alguna prenda, como bufandas o pañuelos.
- Beber agua de forma continuada.
- Mantener una correcta hidratación facial.
- Utilizar un bálsamo labial.
Celia es nuestra experta en dermocosmética y te ayudará a escoger siempre los productos más adecuados a tus características y tipo de piel.
¡No dudes en preguntarle!