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Adiós a la tiña: cómo combatir esta infección

28 junio, 2023
Chica rascándose el brazo por alguna infección cutánea como la tiña

La tiña es una infección de la piel contagiosa causada por hongos dermatofitos que afecta a personas de todas las edades. También conocida como tinea en términos médicos, esta afección puede manifestarse en diferentes áreas del cuerpo, como el cuero cabelludo, las uñas, los pies, las manos y la ingle. Si bien la tiña puede resultar incómoda y molesta, existen varios tratamientos efectivos disponibles para combatirla y promover una piel sana y libre de infecciones.

¿Qué es la tiña?

La tiña es una infección fúngica que afecta la capa superior de la piel. Se caracteriza por la aparición de manchas redondas que pueden presentar picazón, descamación y enrojecimiento. Estas lesiones suelen tener un borde distintivo y pueden expandirse lentamente con el tiempo. La tiña puede transmitirse de persona a persona a través del contacto directo con la piel infectada, objetos contaminados o incluso mascotas.

Tipos comunes de tiña

Tiña corporis: También conocida como tiña del cuerpo, afecta áreas como el torso, los brazos y las piernas. Se manifiesta como manchas redondas con bordes elevados y puede causar picazón intensa.

Tiña inguinal: Esta infección fúngica afecta el área de la ingle y los muslos internos. Suele presentarse en hombres y se caracteriza por la aparición de manchas rojas, escamosas y pruriginosas.

Tiña del cuero cabelludo: Esta forma de tiña afecta el cuero cabelludo y puede causar descamación, picazón y pérdida de cabello en áreas localizadas. Es más común en niños y requiere un tratamiento específico.

Tiña de las uñas: También conocida como onicomicosis, esta infección afecta las uñas de los pies y, en ocasiones, las uñas de las manos. Provoca cambios en la apariencia de las uñas, como engrosamiento, decoloración y fragilidad.

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Síntomas de la tiña

Los síntomas de la tiña pueden variar según el tipo de infección y la ubicación en el cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

-Aparición de manchas redondas, escamosas o con bordes elevados.

-Enrojecimiento y picazón en el área afectada.

-Descamación de la piel.

-Sensación de ardor o malestar.

-Engrosamiento o fragilidad de las uñas en el caso de la tiña de las uñas.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de la tiña pueden empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente. Si experimentas alguno de estos síntomas o sospechas que podrías tener tiña, es recomendable consultar a un médico o dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Tratamientos efectivos para la tiña

El tratamiento de la tiña generalmente implica el uso de medicamentos antifúngicos tópicos. Los tratamientos más comunes para la tiña incluyen:

Antifúngicos tópicos

Estos medicamentos se aplican directamente sobre la piel infectada. Pueden estar disponibles en forma de cremas, lociones, geles o aerosoles. Los antifúngicos tópicos son efectivos para tratar la mayoría de las infecciones por tiña, especialmente las formas leves a moderadas. Es importante seguir las instrucciones del médico y aplicar el medicamento según lo recomendado.

Antifúngicos orales

En casos más graves de tiña o cuando las infecciones son extensas, el médico puede recetar medicamentos antifúngicos en forma de tabletas o cápsulas para ser tomados por vía oral. Estos medicamentos ayudan a combatir la infección desde adentro y suelen ser más potentes que los tratamientos tópicos. Es fundamental seguir el régimen de dosificación prescrito por el médico y completar el curso completo del tratamiento.

Algunos productos que pueden ayudarte son: Ajo Aceite Esencial 5Ml Pranarom, Fung-X aceite 30 ml Salengei, Solaray Black Walnut Hull y Blue Cap Crema

Es importante destacar que cada caso de tiña puede requerir un enfoque de tratamiento individualizado. Por lo tanto, es fundamental consultar a un médico o dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

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Prevención de la tiña

La prevención es clave para evitar la tiña y reducir el riesgo de infección. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar para prevenir la tiña:

Mantén una buena higiene personal: Lávate regularmente con agua y jabón, prestando especial atención a las áreas propensas a la sudoración, como las axilas, los pies y la ingle. Seca bien la piel después del baño, especialmente en áreas donde la humedad puede acumularse.

Evita compartir objetos personales: No compartas toallas, ropa, zapatos u otros objetos personales con otras personas, ya que esto puede facilitar la propagación del hongo.

Usa calzado adecuado en lugares públicos: Siempre utiliza sandalias o calzado impermeable al caminar en áreas públicas como gimnasios, piscinas, duchas públicas o vestuarios. Esto ayuda a prevenir el contacto directo con superficies infectadas.

Mantén la piel seca y ventilada: La humedad y la falta de ventilación pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento de hongos. Procura mantener la piel seca y ventilada, especialmente en áreas propensas a la sudoración excesiva.

Evita el contacto directo con personas o animales infectados: Si sabes que alguien tiene una infección por tiña, evita el contacto directo con su piel o sus objetos personales hasta que esté completamente curado.

Síntomas de mejora y cuándo buscar ayuda médica

El tratamiento adecuado de la tiña puede ayudar a aliviar los síntomas y acelerar la curación. A medida que avanza el tratamiento, es posible que se observen mejoras en los síntomas, como una disminución de la picazón, la descamación y el enrojecimiento de la piel. Sin embargo, es importante completar el curso completo del tratamiento, incluso si los síntomas han desaparecido, para asegurarse de eliminar por completo la infección.

Si después de seguir el tratamiento prescrito no observas mejoras en los síntomas de la tiña, es recomendable buscar ayuda médica adicional. Un médico o dermatólogo podrá evaluar tu situación, ajustar el tratamiento si es necesario y brindarte recomendaciones adicionales para controlar y prevenir la infección.

Bibliografía

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