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Escarlatina: infección bacteriana en niños

10 julio, 2023

La escarlatina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria del grupo A Streptococcus, que afecta principalmente a niños en edad escolar. Esta infección puede resultar preocupante para los padres, pero es importante conocer los síntomas, el tratamiento adecuado y las medidas de prevención para manejarla de manera efectiva. En este artículo, explicaremos en detalle la escarlatina, desde sus síntomas hasta las opciones de tratamiento y prevención disponibles.

¿Qué es la escarlatina?

La escarlatina, también conocida como fiebre escarlata, es una infección bacteriana que se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea roja y áspera en el cuerpo. Esta enfermedad es más común en niños entre los 5 y 15 años de edad, pero también puede afectar a adultos. La bacteria del grupo A Streptococcus, responsable de la escarlatina, produce una toxina que desencadena los síntomas característicos de la enfermedad.

Síntomas de la escarlatina

Los síntomas de la escarlatina suele aparecer dentro de los 2 a 5 días posteriores a la exposición a la bacteria. Los signos y síntomas comunes incluyen:

Erupción cutánea

La erupción se presenta como pequeñas manchas rojas que se asemejan a la textura de una lija. Con el tiempo, la erupción puede volverse más pronunciada y extenderse por todo el cuerpo, excepto en el área alrededor de la boca.

Lengua de fresa

La lengua puede volverse roja y abultada, con pequeñas protuberancias rojas en la parte posterior, lo que se conoce como “lengua de fresa”.

Garganta inflamada

La garganta puede estar roja e inflamada, y puede haber presencia de amígdalas agrandadas y cubiertas de pus.

Fiebre

La escarlatina generalmente se acompaña de fiebre alta, que puede superar los 38 °C.

Malestar general

Otros síntomas pueden incluir dolor de cabeza, dolor abdominal, náuseas, vómitos y debilidad.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar en cada individuo y no todos los casos de escarlatina presentan todos los síntomas mencionados.

¿Cuánto dura la escarlatina?

La duración de la escarlatina puede variar de una persona a otra, pero por lo general, la enfermedad suele durar alrededor de una semana. Durante esta semana, es posible que los síntomas vayan disminuyendo gradualmente a medida que el tratamiento con antibióticos surte efecto.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso después de que los síntomas hayan desaparecido, la bacteria responsable de la escarlatina puede permanecer en el organismo durante varias semanas. Durante este período, es posible que la persona aún sea contagiosa y pueda transmitir la infección a otras personas.

Tratamiento de la escarlatina

El tratamiento de la escarlatina generalmente implica el uso de antibióticos para eliminar la infección bacteriana. Los antibióticos, como la penicilina o la amoxicilina, son efectivos para combatir la bacteria del grupo A Streptococcus y acelerar la recuperación. Es importante completar el curso completo de antibióticos según lo recetado por el médico, incluso si los síntomas desaparecen antes.

Además de los antibióticos, se pueden utilizar medicamentos para aliviar los síntomas. Por ejemplo como analgésicos y antiinflamatorios, para reducir la fiebre, aliviar el dolor y la inflamación. También se recomienda descansar adecuadamente y mantenerse hidratado. Otra medida puede ser consumir alimentos suaves y fáciles de tragar para aliviar la molestia en la garganta.

Durante el tratamiento, es importante seguir algunas medidas preventivas para evitar la propagación de la infección. Estas incluyen:

Aislamiento

Mantener al niño en casa hasta que haya pasado al menos 24 horas desde el inicio del tratamiento con antibióticos y no presente fiebre.

Buena higiene

Enseñar a los niños a lavarse las manos regularmente con agua y jabón, especialmente después de toser, estornudar o usar el baño. Además, se deben cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable o con el codo.

Evitar el contacto cercano

Evitar el contacto cercano con personas enfermas y compartir utensilios, vasos u objetos personales con otras personas.

Limpieza y desinfección

Limpiar y desinfectar regularmente las superficies y objetos que se tocan con frecuencia. Algunos pueden ser pomos de puertas, interruptores de luz y juguetes.

Escarlatina y embarazo

En cuanto al impacto de la escarlatina en el embarazo, no se ha demostrado que esta infección cause daño directo al feto. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, la infección puede provocar complicaciones graves, como neumonía, infecciones del oído o sinusitis.

Además, la escarlatina puede causar malestar general, fiebre y debilitar el sistema inmunológico de la madre. Esto puede afectar su bienestar durante el embarazo. Por lo tanto, es fundamental seguir el tratamiento prescrito por el médico y tomar las medidas necesarias para aliviar los síntomas y promover una pronta recuperación.

En términos de prevención, las mujeres embarazadas deben seguir las mismas precauciones que cualquier persona para evitar la propagación de la infección.
Esto incluye lavarse las manos regularmente con agua y jabón. También evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantener una buena higiene en general.

Cuándo buscar atención médica

Si sospechas que tu hijo puede tener escarlatina, es importante buscar atención médica de inmediato. El médico evaluará los síntomas, realizará un examen físico y puede ordenar pruebas adicionales, como un cultivo de garganta, para confirmar el diagnóstico.

Además, debes buscar atención médica si tu hijo presenta síntomas graves, como dificultad para respirar, dolor en el pecho, inflamación en el cuello o fiebre persistente que no responde al tratamiento.

Bibliografía

Vampa, E.A. Tratamiento de la Escarlatina.

Oliveira, S.D. (2021). ESCARLATINA. Desvendando as principais doenças da infância.

Baylão, A.G., Cardoso, M.D., & Fonesca, W.L. (2018). Relato de caso clínico – escarlatina.