Con la llegada del verano y la gran cantidad de tiempo que pasamos bajo el sol es el momento de mantenernos alejados de algunas de las diferentes amenazas que surgen en esta parte del año. Una de ellas son los golpes de calor. Que, si bien todos hemos escuchado mencionar a este término en algún momento, no siempre conocemos el alcance que puede llegar a tener.
Los golpes de calor pueden llegar a ser mucho más serios de lo que en un principio parecen. Este es el motivo por el que es importante tomar una serie de precauciones que, desde Farmacia Ribera, a continuación te mostramos.
¿Qué es una ola de calor?
Una ola de calor se produce cuando se experimentan temperaturas inusualmente altas y persistentes durante un período prolongado de tiempo. Las olas de calor pueden ser peligrosas y potencialmente mortales, especialmente para las personas mayores, los niños pequeños y aquellos con afecciones médicas preexistentes.
Efectos del calor sobre el organismo
Cuando esto ocurre, los mecanismos termorreguladores del cuerpo no funcionan como deberían y, por tanto, no se puede mantener la temperatura normal. Dando lugar a los tan temidos golpes de calor en esta época del año.
El calor extremo puede tener un impacto significativo en el cuerpo humano. Cuando la temperatura del cuerpo se eleva, el sistema de enfriamiento natural del cuerpo, que incluye la sudoración y la dilatación de los vasos sanguíneos, comienza a trabajar para mantener una temperatura corporal normal. Si el calor y la humedad son excesivos, el cuerpo puede tener dificultades para regular la temperatura, lo que puede provocar diversos problemas de salud.
Una exposición prolongada al calor puede desencadenar una serie de síntomas y trastornos, desde el agotamiento por calor hasta el golpe de calor. El agotamiento por calor es el resultado de la pérdida de agua y sales minerales en el cuerpo a través de la sudoración excesiva. Los síntomas derivados de la ola de calor incluyen mareo, debilidad, sudoración excesiva, calambres musculares y náuseas. Si no se trata adecuadamente, el agotamiento por calor puede evolucionar al golpe de calor.
El golpe de calor, más peligroso de lo que parece
El golpe de calor es una afección potencialmente mortal que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura debido al calor extremo. Se trata de la situación en la que nuestro cuerpo experimenta un importante incremento en su temperatura. En términos generales, hablamos de un golpe de calor cuando la temperatura pasa de los 40º y se mantiene durante un tiempo prolongado. Los síntomas del golpe de calor pueden incluir confusión, pérdida del conocimiento, convulsiones, piel roja y caliente, respiración rápida y pulso acelerado.
El golpe de calor es una emergencia médica y se debe buscar atención médica inmediata si se sospecha de esta afección.Además del agotamiento por calor y el golpe de calor, el calor extremo también puede empeorar afecciones médicas preexistentes como la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal. La deshidratación también es una preocupación importante durante las olas de calor, ya que puede provocar una serie de problemas de salud, desde dolores de cabeza hasta insuficiencia renal.
Consejos para evitar golpes de calor
A continuación, te damos una serie de recomendaciones para hacer frente en la ola de calor con el fin de prevenir el golpe de calor:
Evitar la exposición solar excesiva
Debemos evitar la exposición al sol durante las horas centrales del día. Especialmente en aquellas regiones en las que el mercurio de los termómetros se encuentre disparado. Al mismo tiempo, también es conveniente evitar pasar prolongadas cantidades de tiempo soportando altas temperaturas. Quizá te interese leer también: Protege tu piel del sol y la de tu bebé
Cansancio y mareos: mala señal
En el momento en el que comenzamos a notar cansancio o mareos, debemos retirarnos a un lugar fresco y ventilado. En el caso de que sea necesario, debemos aflojar también la ropa.
Aire acondicionado
Durante el verano, es recomendable acudir únicamente a lugares con aire acondicionado. Si tenemos en casa, debemos regular la temperatura, intentando suavizar durante la noche.
Bebidas isotónicas
Consume abundantes cantidades de agua y de bebidas isotónicas. Además, nuestra alimentación también debe estar apoyada en alimentos que cuenten con grandes cantidades de agua, como es el caso de la fruta.
Ropa fina
Vístete con ropa ligera que permita asegurar la transpiración. De este modo, nuestro cuerpo podrá asegurar la refrigeración de nuestro cuerpo, evitando los grados de más en el mercurio.
En el caso de los niños y de los ancianos, debemos evitar exposiciones prolongadas del sl con una mayor atención que un adulto. Puesto que son más propensos a sufrir este tipo de cuadros.
¿Qué ocurre si notamos un golpe de calor?
En el caso de que, pese a tomar las precauciones anteriores, suframos un golpe de calor, debemos acudir de manera inmediata a un espacio con sombra o bien refrigerado. Debemos, además, tumbarnos con la espalda recta y las piernas levantadas. De este modo, la sangre podrá circular con normalidad. En términos generales, con un paño de agua en la frente logramos rebajar la temperatura corporal de manera inmediata. Si no es el caso, debemos acudir de manera inmediata a un médico para que logre regularizar la situación.
¿Cuánto dura un golpe calor?
En general, un golpe de calor puede durar varias horas o incluso varios días, dependiendo de la gravedad de la condición y de la rapidez con que se trata. Los síntomas iniciales pueden incluir dolor de cabeza, mareos, fatiga, náuseas, sudoración excesiva y enrojecimiento de la piel. A medida que la condición empeora, pueden aparecer síntomas más graves como confusión, convulsiones, pérdida de conciencia y coma.
Secuelas de un golpe de calor
Las secuelas de un golpe de calor pueden variar dependiendo de la gravedad del golpe de calor y del tiempo que haya pasado desde el inicio de los síntomas hasta el tratamiento. En los casos más leves, los síntomas pueden desaparecer completamente en unas pocas horas o días. Sin embargo, en los casos más graves, pueden quedar secuelas permanentes que afecten a la salud y la calidad de vida del paciente.
Entre las posibles secuelas de un golpe de calor se incluyen problemas neurológicos, insuficiencia renal, daño hepático, trastornos electrolíticos y problemas cardíacos. Además, las personas que han sufrido un golpe de calor corren un mayor riesgo de sufrir golpes de calor en el futuro, así como otros problemas de salud relacionados con la exposición al calor.
Es importante tratar un golpe de calor lo antes posible para minimizar las posibles secuelas y evitar complicaciones graves.
En resumen…
En conclusión, las olas de calor son un fenómeno meteorológico cada vez más común en los veranos, y es importante tomar medidas preventivas para evitar las complicaciones que pueden ocasionar en nuestro organismo. Siguiendo las precauciones mencionadas en este artículo podemos disfrutar de la temporada de verano de manera segura y saludable.
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