La cojera no es un trastorno en sí misma, sino un indicador de un problema que puede tener diferentes grados que importa. Para solucionarla hay que identificar la causa y actuar en consecuencia.
Se ha caído
Es muy posible que tu hijo se haya caído o golpeado sin que tú lo hayas visto. Los problemas en este caso pueden durar entre uno y dos días.
Solución: Después de la caída, ponle hielo y dale un analgésico.
Tiene una ampolla en la planta del pie
Se trata de un contratiempo que le obliga a cojear. Dura entre 3 y 4 días.
Solución: Guardar reposo y lavar la herida dos veces al día aplicando un antiséptico local y una gasa. También puedes utilizar el tubo de Cantharis que puedes adquirir por solo 4,10 euros en Farmacia Ribera.
Tiene una uña encarnada
Las uñas de los pies deben cortarse una vez a la semana. El corte debe ser recto para evitar que las puntas se claven hacia dentro y ocasionen molestias. Suele durar un par de días.
Solución: Hay que lavar la herida dos veces al día y aplicar un antiséptico en la uña. El niño debe de hacer reposo.
Ha tenido una infección reciente
Ante un virus, el organismo del niño se defiende generando anticuerpos. En ocasiones no sólo afectan al virus sino que también afectan al líquido sinovial de la cadera, ocasionando una inflamación de ésta última que se conoce como sinuvitis inespecífica transitoria, cuyo único síntoma es la cojera. La duración habitual de este problema es de 2 a 5 días. En caso de que se prolongue es obligatorio acudir a un especialista que descarte otras causas.
Solución: El niño debe guardar reposo y tomar antiinflamatorios.
Se ha fracturado un hueso
Si tu hijo tiene una articulación inflamada, no la puede mover y se niega a andar, puede que tenga un hueso roto. Si la rotura es muy clara, puede durar varias semanas.
Solución: Inmovilización con yeso o vendaje en la mayoría de las ocasiones, así como reposo tomando antiinflamatorios.
No lleva pañal
La época del pañal coincide con aquella en la que las piernas del niño están fisológicamente más arqueadas. El hecho de llevar pañal obliga al pequeño a andar de una manera especial y, cuando se lo quitas, anda raro porque le falta algo, pero dicha forma de andar no puede calificarse de cojera.
Los zapatos le hacen daño
El zapato ideal debe ser ligero, flexible, de material suave… también debe tener el número adecuado. De no ser así puede provocar una cojera leve. También debes revisar que no tenga algo clavado en la suela. Para acertar con la talla, comprueba el espacio lateral entre el pie y el zapato – de manera que haya un centímetro de distancia entre el zapato y el pie – o haz que camine de puntillas (si se le sale el talón, necesita una talla menos).
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