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Somos lo que comemos

17 octubre, 2013

Recuerdo como si fuera ayer que cuando niño me levantaba por las mañanas para ir a la escuela y mientras despabilaba mi cara con agua fría y cepillaba mis dientes, podía sentir el aroma de las tostadas que me preparaba mi madre, además del rico olor del café con leche recién hecho, la jalea y el jugo de naranjas. Al regresar de clases la ceremonia se repetía pero esta vez era el almuerzo, que casi siempre comenzaba con una exquisita sopa de verduras y continuaba con algún plato cotidiano, elaborado con cariño y con productos frescos y naturales. Eran otras épocas y la velocidad de la vida diaria parecía, vista desde el presente, transcurrir con un ritmo mucho más cercano al que la naturaleza respira.

Somos lo que comemos

Ante este panorama deberíamos preguntarnos qué hacemos cada uno de nosotros para despertar a esta realidad y qué estamos haciendo para cuidar la salud de nuestros niños respecto de la problemática alimentaria. Deberíamos accionar de inmediato no sólo a nivel personal y familiar, sino también a nivel comunidad y país. Como siempre, los americanos acaban de dar un paso en esta dirección, y aunque ya se haya hecho mucho daño nunca es tarde para poner un freno a al menos una de las causas que contribuyen a un fast food de mala calidad.

Los gobiernos europeos no deberían escatimar esfuerzos en disponer planes de concientización acerca de la importancia de una buena alimentación difundidos masivamente y a través de un serio plan incorporado a la enseñanza escolar más temprana. En Argentina existe un programa de televisión llamado “Cuestión de peso” el cual es dirigido por un médico especialista en tratamiento contra la obesidad y donde en forma muy entretenida se invita a participar a muchas personas con este problema, dándoles apoyo, información y ayuda directa para lograr recuperar el peso ideal. El éxito del programa del Doctor Alberto Cormillot permite que la problemática del exceso de peso y sus consecuencias despierten conciencia en millones de personas que a diario ven el programa. Sin dudas una idea que sería bueno que se imitase por canales televisivos de otros países.