La alergia al polen, afección que supone una respuesta exagerada del organismo a estas partículas, es una de las más frecuentes durante la primavera. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), 1 de cada 4 españoles presenta algún síntoma de alergia estacional.
El aumento de las reacciones alérgicas durante la primavera se debe principalmente a fenómenos climatológicos que propician la concentración de polen de febrero a mayo, principalmente, lo que no quiere decir que el resto del año no haya pólenes en el aire. De hecho, estos siempre están presentes pues cada árbol o planta poliniza en una época del año concreta.
Los síntomas más comunes de la alergia son estornudos, goteo nasal, congestión nasal, lagrimeo, picores, escozor ocular y enrojecimiento ocular. Estas manifestaciones son muy similares a la de los resfriados, de modo que en ocasiones el propio paciente puede estar confuso y por ello es importante realizar un diagnóstico adecuado.
“Los alérgicos al polen pueden experimentar también alteraciones del sueño y presentan dificultades en su vida diaria o social, afectando a su rendimiento escolar o profesional.”
Cabe destacar que la rinitis alérgica es una patología muy frecuente relacionada con la alergia al polen y que es uno de los principales motivos de consulta en alergología.
Las irritaciones oculares constituyen también uno de los síntomas más frecuentes de la alergia: lagrimeo y picor en la zona suele ser lo más frecuente en estos casos. La afectación ocular suele ser muy molesta, por ello se recomienda mantener una higiene ocular adecuada. En este sentido, recomendamos Euphralia, una solución oftálmica de Laboratorios Boiron, utilizada como limpiador ocular en adultos y niños a partir de un año, en caso de irritación, molestias oculares o sequedad ocular ligera de origen diverso. Además, no tiene conservantes y es fácil de utilizar, pues únicamente hay que aplicar una o dos gotas en cada ojo de dos a seis veces al día.
Homeopatía y alergia al polen
La homeopatía es eficaz para el tratamiento de todas las fases de la reacción alérgica, incluyendo también la prevención y el abordaje de trastornos como la rinoconjuntivitis.
Pollens 30 CH es un medicamento homeopático indicado en estos casos, tanto para la prevención como para el tratamiento sintomático de la hipersensibilidad a los pólenes que forman parte de su composición. Contiene 20 tipos de pólenes diferentes de gramíneas (Poa pratensis y Dactylis glomerata) y árboles: pino, tilo, castaño, álamo, sauce, olmo, carpe, roble, arce, haya, fresno, plátano, aligustre, saúco, ciprés, morera, olivo y acacia.
Este fármaco, disminuye la intensidad de los síntomas alérgicos del paciente en el ámbito de la prevención, y también es eficaz para el alivio sintomático de la crisis alérgica (rinorrea, estornudos, lagrimeo, congestión nasal, picor nasal…). Destaca también que no produce somnolencia y es compatible con otros tratamientos: antihistamínicos, inmunoterapia, corticoides…
Como todos los medicamentos homeopáticos se puede emplear en niños y adultos.
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