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La luteína mantiene nuestros ojos sanos

12 octubre, 2013

La luteína es un antioxidante perteneciente a la familia de los carotenoides y actúa como filtro solar protegiendo los fotorreceptores de la luz del sol.

Los rayos del sol transportan una cantidad enorme de energía, hecho fácilmente demostrable si se expone un objeto a la luz solar a través de un cristal. El objeto se calienta de tal manera que puede llegar a arder. Asimismo, si la luz penetra demasiado en el ojo, las células oculares pueden dañarse e incluso llegar a la ceguera.

Los efectos dañinos del exceso de luz en la visión son muy molestos. Se pueden presentar en forma de dolor de cabeza o de sensación de calor en los ojos. Uno de los problemas es que no somos conscientes del daño producido hasta años después, cuando a veces es demasiado tarde para corregirlo, agravándose además por otros factores de riesgo: herencia familiar, iris de color claro, tabaquismo, problemas cardiovasculares y alimentación.

Para evitar estos procesos, la naturaleza ha creado una serie de mecanismos protectores como la pigmentación del iris y la apertura ajustable de la pupila. Un mecanismo que ha sido reciente descubierto y que aún está siendo investigado por los científicos está relacionado con la mácula lútea. La macula, que está situado enfrente de las células sensitivas a la luz, contiene altas concentraciones de los pigmentos naturales carotenoides, que filtran las radiaciones luminosas y, en particular, la luz azul de elevado contenido energético, que en exceso puede dañar la mácula y la retina.

Luteína, protector natural de la vista

La luteína es un carotenoides de la familia de las xantinofitas presente en las verduras de hojas verdes y en la fruta, así como en la yema de huevo y en algunas flores. No tiene actividad como vitamina A, pero en humanos tiene dos funciones muy importantes, absorber la luz azul rica en energía, a nivel de la superficie de la retina y como antioxidante evitando la oxidación producida por los radicales libres. Sin embargo, la luteína no puede ser sintetizada por el organismo por lo que debe ingerirse a través de la dieta o con suplementos nutricionales.