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Conocemos el riesgo, pero seguimos igual

1 noviembre, 2013

El conocimiento de los riesgos de “ponerse moreno”, envejecimiento de la piel y más posibilidades de sufrir cáncer cutáneo y quemaduras, ha aumentado notablemente en los últimos años, pero ello no se traduce en los comportamientos, según ha explicado la Academia Española de Dermatología y Venereología.

Según la Academia, la mayoría de los casos de cáncer de piel podrían evitarse con unas medidas de fotoprotección adecuadas, incluido el melanoma, el más grave de los tumores cutáneos. En una nota, los dermatólogos recuerdan que “ponerse morenos” es un mecanismo de defensa de la piel contra la agresión del sol, cuyas máximas horas de radiación se producen entre las 10.00 y las 14.00 horas.

Los expertos explican que además de la luz ultravioleta B -la más relacionada con las quemaduras, aunque más del 80 por ciento de sus rayos se filtran en la capa de ozono- existe la luz ultravioleta C (que se filtra en la capa de ozono) y la A, los populares rayos UVA.

Esta última radiación es la principal responsable del envejecimiento de la piel, ya que penetra más y llega hasta la dermis. Desde LA Academia se insiste en que toda pigmentación tiene efectos nocivos, aunque los bronceadores pueden reducir este peligro.