Cómo vencer a la fatiga mental

Las responsabilidades, emociones y carga de trabajo que soportamos cada día pueden ser una de las causas de un estado de cansancio mental o agotamiento. A todos nos ha ocurrido alguna vez, pero hay casos en los que esta sensación perdura durante un largo tiempo.

La sensación de fatiga es un mecanismo regulador del organismo, nos indica que necesitamos descansar y tiene sus propios síntomas para hacérnoslo saber, nos cuesta concentrarnos, ralentizamos el ritmo de trabajo y las tareas nos cuestan más tiempo y nos suponen más esfuerzo mental que de lo normal.

Las causas que hacen que sintamos fatiga mental pueden ser tanto motivadas por una carga de trabajo alta o por hábitos poco saludables en la vida de una persona. Puede haber un tercer motivo y es que sea síntoma de una enfermedad grave que nos pide descanso.

Cansancio mental por estrés laboral

Sentirse cansado mentalmente puede ocurrirle a quien desempeñe trabajos que requieren una intensa actividad intelectual o una implicación emocional fuerte. Pero también ocurre en trabajos que aún siendo monótonos y repetitivos exigen atención continua. En todo caso, es más frecuente en puestos sedentarios, con poca actividad física.

Cuando aparece la fatiga mental en el trabajo se produce una disminución significativa de los niveles de atención, esto provoca un pensamiento lento que disminuye el nivel de respuesta a los problemas. A veces el causante de nuestro cansancio mental no es la propia cantidad de trabajo, sino que el problema puede originarse el propio lugar de trabajo.

Un lugar de trabajo con poca ventilación que esté cerrado nos puede dar sensación de agobio y como consecuencia la motivación hacia el trabajo se desvanece. Un empleado afectado por la fatiga mental produce una bajada en su rendimiento profesional, reducen la actividad y aumenta la posibilidad de errores en la ejecución de sus tareas.

La carga de trabajo es otra de las causas de la aparición de la fatiga, esta acumulación de tareas nos puede provocar irritación, cambios de ánimo y ansiedad y debemos aprender a gestionar la cantidad de trabajo para evitar que este estado de agotamiento mental nos afecte.

Para prevenir la fatiga mental en el trabajo y en nuestra vida en general debemos ser capaces de adoptar una serie de hábitos en nuestro día a día:

• • Mejorar nuestros hábitos de alimentación, descanso y ejercicio. La falta de equilibrio en estos tres factores pueden provocar una sensación de cansancio permanente si no se les presta la debida atención.

• • Organizar las tareas. Establece y asigna tiempos reales a la elaboración de cada tarea,

• • Establece tiempos de descanso. Haz pausas reparadoras en las que desconectes por unos minutos de tu puesto de trabajo.

• Cuida tus condiciones ambientales. El entorno de trabajo afecta directamente, un espacio ruidoso y mal iluminado obligan a hacer un esfuerzo suplementario que provoca más cansancio.

Pasamos en nuestro lugar de trabajo un tercio de nuestro día, así que es importante que seamos conscientes de un buen ambiente de trabajo y una organización de las tareas a realizar y responsabilidades, sumada a unos hábitos saludables pueden disminuir el riesgo de padecer agotamiento mental.

En momentos en los que la fuerza y energía escasea podemos recurrir a complementos alimenticios como el Magnesium 300, que contiene vitaminas B1, B6, B12 y contribuye al mantenimiento de las funciones neurológicas y psicológicas normales. Al mismo tiempo, gracias su contenido de selenio se recomienda para favorecer el buen funcionamiento del sistema inmunitario.

La fatiga no siempre es consecuencia del trabajo, los hábitos poco saludables en la vida diaria y las circunstancias personales del individuo también influyen.

¿Cómo aumentar la energía para no sentirnos cansados mentalmente?

Nuestro día a día es agotador, motivo suficiente para que nos sintamos fatigados no solo física sino también mentalmente cansados. En épocas en la que sufrimos picos de estrés podemos completar nuestra dieta con alimentos que contengan calcio, magnesio y zinc para suplir ese aporte de energía que necesitamos. ¿Qué nos aportan estos elementos en periodos de debilidad mental?

• • Calcio: Es uno de los minerales que juega un papel esencial en la regulación de las reacciones del estrés. No solo es importante a nivel óseo, sino también a nivel muscular.

• • Magnesio: La carencia de dicho componente produce que estemos más irritables y una inestabilidad emocional que impedirá que nos concentremos en nuestro trabajo. Este desequilibrio vendrá acompañado de una disminución de reflejos, descoordinación muscular, apatía y debilidad. La deficiencia de magnesio puede llegar a derivar en enfermedades cardiovasculares.

• Zinc: Favorece la correcta función cognitiva de manera que permite la protección de nuestras neuronas por su acción antioxidante.

Hábitos para aumentar la energía

Además de reforzar nuestra dieta con estos elementos que nos aporten un extra de energía, intentaremos ganar la batalla a este estado de agotamiento siguiendo unas pautas que nos ayuden a estar siempre al 100%.

• • Duerme bien. Descansar es fundamental para nuestro organismo, ya que repondrá nuestra energía y nos permitirá levantarnos más activos.

• • Haz deporte. Ejercitar un poco el cuerpo todos los días puede parecer que aumentará los niveles de fatiga, pero no es así, durante la realización de la práctica deportiva el cerebro se activa, lo cual es fundamental para evitar la fatiga mental. Una hora de deporte diaria es una muy buena idea ya que ayuda a relajarte y elimina el estrés.

• Come sano. Hay muchos alimentos que por sus propiedades naturales nos ayudan a combatir este estado de cansancio mental.

Alimentos que nos aportan un extra de energía

• • Espinacas. Son una fuente inagotable de nutrientes vitales para combatir el agotamiento mental. Además, son una fuente rica en potasio y magnesio que nos dan la energía que necesitamos a diario.

• • Frutos secos. Nos aportan muchísima energía. Son una buena manera de evitar la fatiga, de combatir el cansancio y también el hambre.

• • Té negro. Contiene un alto nivel de L-Teína, componente que hace que mejore nuestro estado de alerta y nuestra capacidad de respuesta ante un problema.

• • Pescados azules. Son portadores de proteínas y ácidos que además de ser beneficiosos para la salud ósea y de tu corazón, disminuye los niveles de cortisol.

• Aguacates. Contienen antioxidantes y grasas beneficiosas que dan sensación de saciedad y mantienen unos niveles de azúcar estables, esto que impide que la cortisona permanezca en el organismo.

Además de estos alimentos es bueno incorporar a nuestra dieta algún suplemento como Berocca Performance, indicado para aumentar y optimizar tu rendimiento intelectual en momentos puntuales y que con su aporte vitaminado ayuda a reducir los niveles de cansancio.

La fatiga o cansancio mental no sólo influye en tus decisiones sino en tu salud. Cuídate y reacciona ante los primeros síntomas, no esperes a que tu cuerpo te diga basta.

¿Conoces alguna técnica de relajación que nos ayude a disminuir la sensación de fatiga mental?