La tecnología avanza y esta cada vez mas presente en nuestras vidas, tanto para el trabajo como para el ocio, usamos la tecnología. Esto es igual a pantallas y mas pantallas. Pequeñas de smartphones, ebooks o tablets y grandes de portátiles, ordenadores de sobremesa y televisiones.
Los usamos a diario pero no nos damos cuenta de que si no lo hacemos con cuidado, nuestros ojos pueden verse resentidos. Como explica el profesor Luis Fernández-Vega, presidente de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), “tanto la lectura clásica como en dispositivos electrónicos no tiene por qué generar problemas en la vista“. Pero para ello hay que seguir una serie de puntos que nos ayudarán a cuidar nuestros ojos.
No es lo mismo leer una noticia de un periódico en un smartphone que en un libro electrónico. Sobre este último, el doctor Fernández-Vega explica que “su ventaja es que se puede regular el tamaño de la letra y el contraste.”
Según el también jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Central de Asturias, las condiciones más favorables en las que se debe leer un libro electrónico para que no perjudique a la vista son:
- Mantener una distancia de 30 centímetros respecto al dispositivo.
- La dirección de nuestra mirada ha de ser hacia abajo, para poder levantar la mirada y ver de lejos.
- Situar la pantalla por debajo de los ojos.
- Respecto a la iluminación debe haber contraste, es decir, una buena iluminación focal (bien de la propia pantalla del e-book o con una luz auxiliar) y una iluminación ambiente tenue y débil.
Los usuarios de lentes de contacto tienen mas riesgo de padecer blefaritis (una inflamación que afecta a los párpados, generalmente la parte donde crecen las pestañas, y provoca que los párpados se inflamen, piquen e irriten) y ojo seco.
En tabletas y libros electrónicos tenemos la ventaja de poder regular el tamaño de la letra y contraste, tenemos que tomar ciertas precauciones para el correcto uso de los mismos:
- Parpadear: debemos mantener un ritmo de parpadeo para tener lubricado el ojo.
- Buena iluminación focal dirigida al dispositivo.
- Evitar el viento, los ambientes secos y ambientes tóxicos.
- Escoger el contraste y el tamaño de la letra que más se adapte a nuestras necesidades.
- En la medida de lo posible escoger pantallas de visualización de datos que autocalibren con la luz ambiente y que tengan la mejor resolución.
- Emplear lubricantes oculares (lágrimas artificiales).
- Acudir al oftalmólogo si hay fatiga visual, síntomas de ojo seco o cefaleas en relación con la lectura en estos dispositivos electrónicos.
Es nuestra experta en homeopatía y medicina natural con más de 20 años de experiencia. ¿Tienes alguna duda en medicina natural? Belén seguro podrá ayudarte.