Saltar al contenido

Beneficios del glucomanano

1 febrero, 2020

El glucomanano es una planta medicinal usada en Asia desde hace cientos de años. Ella proviene de la raíz del llamado Konjac. Aunque esta fibra comúnmente es usada para adelgazar los beneficios del glucomanano son muchos más.

Principales beneficios del glucomanano

Desde hace ya muchos años esta planta es usada en España y el resto de Europa. Y desde entonces ha revolucionado el mundo de la dietética. El consumo del glucomanano trae muchos beneficios para la salud. Por eso muchos nutricionistas y especialistas en dietética han empezado a trabajar con ella.8 Por eso a continuación te decimos los principales beneficios del glucomanano.

Ayuda a perder peso

El glucomanano es una fibra que resulta soluble en agua. El glucomanano tiene una composición química que consta de cadenas de glucosa así como también tiene cadenas de manosa. Ninguna de las dos es absorbida por el organismo.7

Una de las razones por las que el glucomanano es tan beneficioso para perder peso es por su efecto como laxante.

Otra de las razones por las que el consumo de glucomanano está asociado a las dietas para perder peso es que él se encarga de contrarrestar la sensación de hambre.2 De esta manera quienes lo consumen pueden saciarse más rápidamente y así adelgazar o mantener el peso.

Esta sensación de saciedad se debe a que cuando la fibra se hidrata en el estómago y se hincha. Así termina convirtiéndose en una especie de gel que puede crecer hasta 100 veces su volumen original. Finalmente, al mezclarse con los líquidos que también fueron ingeridos ocupa aún más espacio en el estómago causando sensación de llenura.8

Finalmente se encarga de prolongar esta sensación gracias a que retrasa el proceso del vaciado gástrico. Por estas razones es uno de los remedios naturales más populares para combatir y prevenir la obesidad y el sobrepeso.

Combate y previene la diabetes

Uno de los beneficios del glucomanano son sus propiedades para disminuir los niveles de azúcar en la sangre. Así también ayuda a disminuir el azúcar y los niveles de insulina después de cada comida.

La razón por la que esto sucede es gracias al proceso de vaciado gástrico que provoca. Durante este proceso el azúcar o los hidratos de carbono que ingerimos con el alimento se absorben más lentamente. De esta manera los beneficios del glucomanano para combatir la diabetes son porque ayuda a un mejor metabolismo del azúcar y la insulina.6

Sus facultades para reducir el azúcar se las debe a su textura gelatinosa. La glucosa queda atrapada en el gel del glucomanano antes de poder entrar al torrente sanguíneo.8

Disminuye los niveles del colesterol malo

El consumo regular de glucomanano ayuda a reducir los niveles de colesterol malo o LDL en la sangre. Por otro lado, si se consume en ayunas puede afectar positivamente a la glucemia del organismo.

EL glucomanano tiene una consistencia viscosa parecida a un gel que cubre la mucosa intestinal. De esta manera disminuye la absorción de grasas en los intestinos. Al capturar las sales biliares, este gel evita que nuestro cuerpo absorba el colesterol.8

Al evitar que nuestro organismo absorba el colesterol, el consumo de glucomanano también ayuda a prevenir distintos tipos de enfermedades cardíacas.

Finalmente, existen otros beneficios del glucomanano provocados al reducir el colesterol malo. Esto sumado a que evita que el azúcar llegue al organismo por el torrente sanguíneo ayuda a que absorbamos mayor cantidad de nutrientes más necesarios.7

Purifica al organismo

El glucomanano tiene un efecto laxante. Este efecto sin embargo es particular, pues actúa directamente sobre la flora intestinal o microbiota. De esta manera se encarga de multiplicar la masa fecal gracias a la absorción de agua.

Todo esto facilita el desecho de toxinas en el organismo por medio de la evacuación. Así como también disminuye la cantidad de azúcares y grasas que absorbe el intestino.7

Regula el proceso digestivo

El glucomanano es particularmente beneficioso cuando de salud estomacal se habla. Él es un perfecto aliado natural para tratar el estreñimiento no crónico. El consumo de esta planta ayuda a aumentar el volumen de la masa fecal y así facilita la evacuación.1

Finalmente, entre los beneficios del glucomanano se encuentran sus facultades para lograr que las heces sean voluminosas pero blandas. Pues absorbe mucha agua. De esta manera consigue tener el efecto de un prebiótico en la flora intestinal o microbiota. Esto quiere decir que se encarga de estimular el crecimiento y la reproducción de las bacterias buenas en el estómago.

Las bacterias buenas estomacales se alimentan de los gases que genera la fibra del glucomanano al pasar por el intestino.2

De esta manera, el glucomanano es ideal para ayudar a regular el tránsito estomacal, pues también estimula a los músculos intestinales. Así es como entre los beneficios del glucomanano para la salud podemos aprovechar la prevención de trastornos digestivos. 

Referencias

  1. Araya H, Lutz M. (2003) Alimentos Funcionales y Saludables. Rev Chilena Nutr Vol 30, 8-14.
  2. Contor L. (2001) Functional Food Science in Europe. Nutr Metab Cardiovasc Dis Vol. 11 (4), 20-37
  3. Lockwood B. (2011) The quality of commercially available herbal products. J. Pharmacy and Pharmacol. Vol 63, 3-10.
  4. Hernández, M. Sastre, G. (1999) Importancia de la dieta en relación con la salud. Tratado de nutrición Madrid. Vol39
  5. Pochettino, M. Arenas, P. Sánchez, D. Correa, R. (2008). Conocimiento botánico tradicional, circulación comercial y consumo de plantas medicinales en áreas urbanas de Argentina. Bol Latinoam Caribe Plant Med Aromat Vol 7, 141 – 148.
  6. Sánches R. Fuentes, M. Palma, S. Lopez, B. (2015) Indicaciones de diferentes tipos de fibra en distintas patologías. Nutrición hospitalaria Vol 31 (6). 2371-2383
  7. Silveira Rodríguez, M, Monereo Megías, S. Molina Baena, B. (2003) Alimentos funcionales y nutrición óptima: ¿Cerca o lejos? Revista Española de Salud Pública, Vol. 77 (3), 317-331
  8. Villar, M. Loria, V. Monereo, S. (2003) Tratamientos “alternativos” de la obesidad: mito y realidad. Med Clin. Vol 121, 500-510