La linaza es la semilla de la que se obtiene el lino. Ésta tiene multitud de beneficios para la salud, además de ser usada en otros ámbitos como la cosmética o la industria textil a modo de tinte.
Sus propiedades más reconocidas son las que se obtienen mediante su consumo en nuestra dieta, puesto que es muy rica en fibra y ácidos grasos poliinsaturados.
Algunos de los beneficios de la linaza son los siguientes:
– La linaza está indicada cuando se tienen problemas digestivos. Además, ayuda a reducir el colesterol malo y a mantener sano el sistema cardiovascular. Con éste último, gracias a su contenido en Omega 3, 6 y 9, colabora disminuyendo la viscosidad de la sangre mejorando la circulación sanguínea.
– Por otro lado, esta semilla contiene gran cantidad de ácidos oleicos, linoleicos y alfa linoleicos, lo que ayuda a regenerar células e impedir que se formen algunos tumores de tipo hormonal como los de seno o próstata dado que impide su crecimiento.
– También es recomendable en casos de subida de azúcar, dolor de las articulaciones, contra el estreñimiento, dolor de garganta, diabetes y otras tantas enfermedades.
No obstante, se recomienda no excederse en la cantidad que se consume, así como hacerlo de manera triturada o en forma de aceite, puesto que la semilla en sí es muy dura y tu cuerpo no sería capaz de aprovechar todas las propiedades que la linaza te aporta, dado que no la asimilaría correctamente.
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