El Taraxacum Officinale, más comúnmente conocido como diente de león, es una planta perenne, anual y vivaz con una raíz larga y carnosa. Llega a crecer hasta unos 40 o 50 cm y florece durante la época estival. Sus hojas son alternas y no tiene un tronco claramente determinado.
Propiedades medicinales
Su nombre científico, traducido al castellano, significa “remedio a la enfermedad”, lo que ya da a entender que tiene propiedades medicinales.
Todas las partes de esta planta tienen un uso definido, dado que sus hojas sirven como alimento, su tallo es aprovechado en la herbolaria y la raíz tiene propiedades laxantes, diuréticas, depurativas y sirve como estimulante para el apetito.
Algunas de las propiedades que aporta a nuestro organismo
- En la sangre: Las hojas del diente de león aportan una gran ayuda a la sangre dado que cuentan con vitaminas A, B, C y D, además de minerales como el hierro, cinc, boro y sodio. También la purifica aumentando el nivel de glóbulos rojos, elimina el ácido úrico y combate la anemia.
- En la piel: El diente de león influye en la piel ayudando a sanar erupciones, eczemas, psoriasis y otras enfermades de la piel. Una infusión de una de sus hojas se puede aplicar directamente sobre la piel a modo de lavativa.
- En el sistema urinario: Así mismo, esta planta es un estimulante para los riñones; facilita la curación de infecciones y la formación de piedras en éste.
- En el hígado: Es un depurante de las toxinas que se forman en éste.
- En el sistema digestivo: Actúa como laxante leve.
Además de las propiedades mencionadas, también está recomendada para el reuma, la atritis, trastornos menstruales, como estimulante de la producción de leche materna, etc.
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