En la mayoría de gripes y catarros, la tos aparece como síntoma durante la afección. En ocasiones, la tos acaba resultando más molesta que las enfermedades que la causan y además suele empeorar con facilidad. Existen muchos remedios para combatirla, como los cinco caseros que te presentamos a continuación:
Cebolla
Pela una cebolla y córtala en pequeños trozos. Coloca los trozos en un recipiente y añádele el jugo de un limón con un par de cucharadas soperas de miel. Deja reposar la mezcla durante unas seis horas, y tras esto podrás tomarte una cucharada sopera del jugo resultante tres veces al día.
Ajo
El ajo contiene propiedades que actúan a modo de antibiótico. Corta un diente de ajo en dos mitades, y coloca una en cada carrillo de la boca durante una hora.
Miel y pimienta
Tanto la miel como la pimienta contienen propiedades expectorantes que facilitan la expulsión de flemas. Si tomas una cucharada pequeña con una pizca de pimienta blanca dos veces al día, aliviará tu congestión.
Dátiles e higos
Si hierves 4 o 5 dátiles junto con un par de higos secos durante 10 minutos en un litro de agua, conseguirás un remedio eficaz para la tos. Tendrás que tomarte dos tazas de este remedio al día, para notar su efecto.
Sopa de verduras
La sopa de verduras ha sido probablemente la cura perfecta recomendada por tu abuela. De ser así, debes hacerle caso. Hierve diferentes verduras, entre las que no debes olvidar cebolla y ajo, y tómate un plato bien caliente.
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