Esta es una de las plantas medicinales más usadas en el mundo. De hecho, su uso en la medicina se remonta siglos atrás, originalmente en Asia. Existen distintos tipos de ginseng: el asiático (que produce energía en el cuerpo) y el americano (que es más sedativo y relajante).
Dadas las diferencias, el asiático está más orientado a actuar contra la fatiga causada por condiciones de ansiedad, nervios o insomnio, y el americano para casos en los que la fatiga es producida por un cansancio general o pérdida de energía.
Fortalece tu sistema inmunológico
La raíz del ginseng te ayudará a aumentar las defensas de tu organismo, favorecerá tus pulmones, te ayudará a eliminar toxinas, y por lo tanto a prevenir enfermedades.
Mejora tu estado de ánimo
EL ginseng es un aliado contra la ansiedad, estrés y depresión dado que tiene un efecto positivo sobre estas, siempre y cuando no abuses, o conseguirás el efecto contrario.
Te aporta energía
Esta planta aporta un extra de energía a tu cuerpo para afrontar situaciones de fatiga y cansancio. No solo te aportará energía física, también mantiene tu mente más concentrada.
Ayuda a tu corazón
El ginseng reforzará la salud de tu corazón al prevenir enfermedades cardiovasculares y ayudar en casos de arterioesclerosis.
Regula el azúcar de tu organismo
Tomar esta planta te ayudará a reducir el nivel de azúcar en sangre, siendo por lo tanto beneficiosa para aquellos que sufren de diabetes.
Es nuestra experta en homeopatía y medicina natural con más de 20 años de experiencia. ¿Tienes alguna duda en medicina natural? Belén seguro podrá ayudarte.