El ajenjo es una planta de la familia Asteraceae y originaria de zonas templadas de Asia, Europa y del norte de África. Se conoce desde su descubrimiento por los egipcios, los cuales la aplicaron en la medicina.
Esta planta perenne crece hasta 120 cm, aunque en raras ocasiones alcanza 150 cm. Es capaz de hacerlo sin problemas en casi cualquier terreno, incluso en lugares áridos y pobres.
El uso del ajenjo no solo radica en la elaboración de algunas bebidas como el vermut o la absenta, ya que posee los siguientes beneficios medicinales:
Incita tu apetito
Si tienes problemas para estimular tu apetito, los principios amargos de esta planta ayudarán a mejorar tus movimientos estomacales y de este modo a estimular el apetito. Esta planta está indicada en casos de personas con anorexia, niños sin apetito y personas que tras la recuperación de algún accidente han perdido el apetito.
Ayuda en digestiones pesadas
El ajenjo estimula la generación de la hormona gastrina, encargada de ayudar a digerir los alimentos.
Reduce tus gases
Debido a su ayuda en la digestión, evitarás gran parte de los gases producidos por la mala digestión de los alimentos.
Combate la halitosis
Si sufres de halitosis el ajenjo puede ayudarte a reducir el mal olor producido en la boca ya que su aroma es muy fuerte.
Cuida de tu hígado
Dado que es una planta amarga, estimula el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar, facilitando así el movimiento de la bilis.
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