Esta planta de la que todos/as habéis oído hablar, y que seguramente habéis probado, es perenne y vivaz. Puede llegar a alcanzar los dos metros de altura y crece muy rápidamente.
Existen más de doce tipos de planta de regaliz, pero el que nos ofrece beneficios para el organismo es el originario de la zona del mediterráneo.
El regaliz suele crecer en lugares húmedos o con barro, como las costas y las orillas de los ríos. Se consume su tallo, también llamado “palo dulce”, el cual es conocido desde la antigüedad por sus beneficios.
Además de tener un rico sabor y ser consumido sin preparación alguna, también se preparado de otros modos, como por ejemplo en forma de golosinas. Sea del modo que sea, el regaliz te ofrecerá los siguientes beneficios:
Favorece la digestión
El regaliz es ideal para tratar afecciones en tu sistema digestivo, tales como cólicos, vómitos o diarreas. Siendo así, tomar una infusión de regaliz después de comer, nos ayudará a tener una mejor digestión. Además te servirá de ayuda para proteger el estómago.
Previene los resfriados y catarros
Masticar el tallo del regaliz te ayudará a mantener las mucosas de la garganta hidratadas evitando su posible irritación. De este modo evitaremos también la tos y posibles infecciones en la garganta ya que tiene propiedades antibacterianas y antivíricas.
Ayuda a tratar casos de conjuntivitis
El regaliz también se puede aplicar sobre la piel. Puedes humedecer un paño en una infusión de regaliz y aplicar enjuagues sobre los ojos.
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