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Controla tu presión arterial

22 mayo, 2013

Pese a ser un importante factor en la aparición de enfermedades del tipo cardiovasculares, 14 millones de españoles padecen de hipertensión y la mayoría le resta importancia a este problema o ni si quiera es consciente de él.

 

Las enfermedades cardiovasculares son una de las primeras causas de muerte en el mundo. Y España no se salva. Aunque las cifras han ido disminuyendo gracias a la mejora en los diagnósticos y en los tratamientos. Es más, solo tratando este problema, la hipertensión, influiríamos y tendríamos un 40% menos de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular o ictus.

 

Truco-y-receta-para-controlar-la-presion-arterial-2La mejor forma de actuar sobre este problema es tomando conciencia de él y cuidandonos nosotros mismos.  El 15% de las personas que padecen hipertensíon podrían cumplir los objetivos de salud introduciendo algunos mínimos cambios en su estilo de vida. La practica de ejercicio física y elegir adecuadamente los alimentos de que se compone nuestra dieta son alguno de los cambios.

 

La sal

Esta ligada a la hipertension y consumimos demasiada. Debemos tenerla en cuenta pero no solo en las comidas que preparamos en casa, si no a la hora de hacer la compra, revisar las etiquetas de los productos ya que el 80% de la sal que se ingiere proviene de la cesta de la compra.

Los productos que mas sal contienen son pan, embutidos, lácteos y platos preparados. De hecho, alrededor del 70% de la sal que consumimos proviene de alimentos consumidos fuera del hogar, lo que se conoce como sal oculta, puesto que no sabemos que la consumimos.

Y aquí tenemos unos consejos para mejorar nuestra salud cardiovascular:

 

  • Tómese periódicamente su tensión arterial. Antes de la medición, repose sentado al menos cinco minutos.
  • Camine al menos media hora al día, y si no le es posible use las escaleras en vez del ascensor, bájese una parada antes si coge el autobús.
  • Cuide la dieta. Intente respetar los horarios de las comidas, coma despacio y lleve una dieta sana, variada y equilibrada donde predominen las frutas, verduras y hortalizas.
  • Rebaje el consumo de sal. Use especias, hierbas aromáticas y adobos.
  • No fume.
  • Limite el consumo de alcohol por su alto contenido calórico.